La delegada municipal de Asuntos Sociales, Teresa Rúa, ha hecho un balance de su actuación al frente de la delegación en estos primeros meses de gobierno, y ha avanzado que se va a ejecutar la totalidad de lo presupuestado para Servicios Sociales para este año, algo más de 800.000 euros, para paliar las necesidades de las familias que peor lo están pasando.
Recordó que el empleo es y seguirá siendo la prioridad, y que por ello desde el Gobierno local se pretenden dignificar las ayudas que se conceden facilitándoles a personas en riesgo de exclusión un trabajo temporal. Así, en junio se puso en marcha un plan de empleo para mayores de 45 años, colectivo de población que se veía al margen de todo tipo de ayudas, y posteriormente un plan municipal de empleo, en el que participaron más de un centenar de personas y en el que se invirtieron 280.000 euros. Y ahora está en marcha el plan de ayuda al contratación de la Junta, para el que hay destinados 350.000 euros y para el que hay más de 1.600 solicitudes. La concejala felicitó a todos los empleados de la delegación de Servicios Sociales, que son los responsables de los informes que se realizan para todas estas contrataciones, por el gran trabajo que están llevando a cabo.
Además de los planes de empleo, Servicios Sociales se sigue destinando ayudas directas para suministros básicos –luz, agua, gas…-, alimentación y medicinas, entre otras cosas, por importe de 120.000 euros.
Indicó que trabajará para que en los próximos presupuestos se recojan partidas suficientes para atender todos estos programas y otros nuevos proyectos, como el de la puesta en marcha de una cocina social, que a diferencia de un comedor social, otorga al usuario intimidad y le mantiene su integridad, no exponiéndole en un lugar para comer, sino que se pueden llevar los alimentos cocinados a donde quieran, además de ser más solidarios, ya que en el mismo participan otros colectivos.
