"Voy con las riendas tensas, y refrenando el vuelo, porque no es lo que importa llegar solo ni pronto, sino con todos y a tiempo". León Felipe.
Mariana fue la primera mujer asesinada por violencia de género este año que se acaba un frío tres de enero en Hortaleza, estrangulada por su pareja. Al día siguiente, Silvia, en Guadalajara; Alange, Isabel, Lucinda, María Santos, Ascensión y Lisa murieron solo durante enero de este año, las últimas hace unos días en Vigo y Tarragona. 446.673 han denunciado ser víctimas de violencia de género desde 2007, el 66 por ciento de las matadas vivían con su asesino y, según el estudio del sistema de seguimiento integral VioGén de la Secretaría de Estado de Interior, lo hacen por el "chantaje económico, físico, emotivo al que están sometidas y que les puede llevar incluso a rechazar ser protegidas". 657 han muerto en España desde 2007, año con 71 asesinadas; 84 en 2008, 68 en 2009, 85 en 2010, 67 en 2011, 57 en 2012, 57 en 2013, 59 en 2014, 64 en 2015 y, de momento, 46 en 2016. El resto de los balances que se hagan a final de año poco importan ante éste, que es el número de la vergüenza, el de las mujeres que con su sangre cada año subrayan la poca y mala hombría.
La muerte tiene muchas caras. También se ha presentado en 2016 con una nueva y es al volante de camiones que atropellan a personas, en Niza -84 muertes- o ahora en Berlín -12-. Es fórmula vieja con vehículo nuevo esa de matar a destajo, sin elegir víctima, a saco; la muerte de caza mientras plácidamente tomas un pedazo de tarta en una terraza una tarde previa a Navidad.
2017. Los resúmenes a finales de año habituales en estas fechas no dejan de ser repeticiones de lo ya sabido, cuestión distinta es en base a lo sucedido en este ciclo anual discernir qué es probable para el siguiente. 2017 será año de congresos, que es lo habitual tras año electoral. Nacionales, autonómicos, provinciales y locales. El PP será el primero con el anunciado para febrero y aunque su intención es comenzar a democratizar los procesos sucesorios porque el dedazo en estos tiempos resulta incomible, ratificará el liderazgo de Rajoy al frente del partido y de un gobierno que pocos dudan durará cuatro años porque, entre otras razones, el PSOE necesita de este tiempo, como poco, para encontrarse a sí mismo. Después, Feijoó parece el mejor posicionado para suceder a un Rajoy que lo probable es que no repita. Todo parece milimétricamente construido en la mente de Mariano, lento pero constante.
El PSOE, en cambio, quiere echar su congreso lo más cercano al verano. Lógico. La idea es que de aquí a entonces Pedro Sánchez se quede sin gasolina en el coche que recorre España y, mientras, voces internas, como sucede ya estos días, inviten a Susana Díaz a que dé el paso. A la presidenta andaluza le gusta que se lo pidan tanto como que no se produzcan primarias y ser elegida por tumultuosa aclamación. Lo normal es que tras las fiestas anuncie su avance hacia la secretaría general porque, entre otras razones, no tiene otra opción; o ahora o nunca y lo de nunca tiene el riesgo de que terminarían viniendo a por ella. Su idea es mantener la presidencia de la Junta todo lo que pueda. ¿Cuánto? En principio parece complicado compatibilizar la gestión de Andalucía con la recomposición de un partido roto, patearse España, agrupaciones, preparar su candidatura a unas nacionales, claro que para todo eso es mejor tener el foco público que le ofrece la presidencia andaluza porque sin él su figura se diluiría.
En este caso, el PSOE-A deberá elegir otro secretario general y todos apuntan hacia Jaén: Paco Reyes, presidente de Diputación y secretario provincial, amigo personal de Susana y hombre de partido y de elevado nivel orgánico, de hecho cultivado en la escuela de Gaspar Zarrías, es quien está mejor posicionado. Díaz le aprecia y le respeta y eso está por encima de la media de lo que la presidenta concede. Para el gobierno, llegado el momento, quizás un perfil similar al que representa el Consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández, de la agrupación de Sevilla y de su máxima confianza, sea más propicio. Alguien muy suyo para mejor control.
El PP-A no parece que varíe mucho su estructura andaluza, salvo quizás su secretaría general en manos hoy de la ex alcaldesa de Valverde y a la que optan, sobre todo, la ex delegada del gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, y la candidata del PP en Sanlúcar Ana Mestre. La situación general de su oponente les hace pensar que el gobierno andaluz es muy posible tras el final de esta legislatura, sobre todo si pudieran contar con alguna muleta tipo Ciudadanos como en Madrid. Por lo demás, habrá batalla por hacerse por un cada día más elevado porcentaje de votos de corte nacionalista y en ello está Andalucía por Sí, donde buena parte del extinguido PA se aglutina en formaciones locales para presentar candidaturas no solo en autonómicas sino también en municipales. Pero esta bandera del nacionalismo no solo la ondeará, además, el PSOE, donde determinadas voces internas susurran reforma constitucional y avance sobre el concepto nación en los mismos términos que Galicia, País Vasco o Cataluña, sino que pretende hacerla suya la división de Podemos en Andalucía y que encabeza Teresa Rodríguez, la misma que se llenaba la boca asegurando que donaban sus dietas a organizaciones sociales y ahora reconoce que desde septiembre de 2015 las destinan "exclusivamente" a financiar el partido. Nadie descarte verla en breve montada a un olivo y entonando el "andaluces de Jaén" a lo Jarcha con la misma pasión que hace poco destrozaba "La Maza" de Silvio. Ciudadanos, por su parte, o redefine su posición ideológica y de gobierno o su tendencia a la baja será vertiginosa; apostarlo todo a Rivera es demasiado.
Establecidos poderes arriba, en cascada caerán los congresos provinciales y locales. En Cádiz, el PP de Sanz mide la renovación de sus candidaturas, como Chiclana, La Línea, Cádiz, El Puerto o Jerez, al tiempo que el Delegado del Gobierno se rodea de todo lo que tiene, mientras que el PSOE de Irene García afrontará congreso a final de año y salvo que críticos del entorno de Sánchez se unan sobre, por ejemplo, el alcalde de Chiclana para candidatura alternativa, nada hace indicar cambio posible. Y todo en clave a 2019, que será año electoral, de ahí la importancia de este año de congresos que en breve comienza. En 2019, que es en dos años, habrá autonómicas, europeas y municipales, sin posible adelanto electoral en ninguna de ellas. Es decir, los relojes de arena anuncian que hay que ir cogiendo posiciones para lo que viene porque tampoco queda tanto y el movimiento previo será, como siempre, grande.
Navidad. Bonita palabra. A quién no gusta esa estampa mágica de familia con besos, abrazos, risas, un aperitivo de inicio, una copa, el recuerdo íntimo a quienes ya no nos acompañan en cuerpo pero que nos dieron todo lo que somos. Cosas realmente importantes. A todos, Feliz Navidad.
Bomarzo
