Manolo Fernández se despidió como presidente del Atlético Sanluqueño en la sede del club. Ha ocupado este cargo por espacio dee 14 temporadas. También fue secretario durante 9. Contó muchas vivencias y es que 23 años entre presidente y secretario dan para mucho.
14 años son muchos, he vivido momentos de alegría, presión y complicadosY aunque trató pasado y presente no obvió el futuro: “La llegada del nuevo presidente y su junta directiva debe ser de la mejor manera posible. Todo tiene su momento y a este grupo de personas que entran a dirigir al club le digo que mi móvil seguirá abierto las 24 horas del día”.
Reconoció que “14 años son muchos. He vivido momentos de alegría, de presión y de días complicados como cuando murió nuestro portero Alfonso Garrucho, que fue muy duro. El día que nos enfrentamos al Levante B y no ascendimos por poco en Valencia también lo fue pero en este caso en lo deportivo”.
Sobre sí ya tenía la decisión tomada señala que “la idea parte durante el verano pasado. Queríamos celebrar las elecciones en febrero o en marzo pero el equipo no estaba bien deportivamente, la situación económica estaba apretada y hubo cambio de entrenador. Decidimos acabar la temporada y ahora mesiento alegre, contento... Durante estos días la carga ha sido muy grande, el trabajo es tremendo”.
Quiere ser optimista de cara al futuro porque "llega gente joven, preparada aunque es normal que al principio pueda haber falta de experiencia”.
Entre los buenos recuerdos se queda con “el día que ascendidos ante el Extremadura. Le dije a mi padre tres meses antes que falleciera que íbamo a ascender. Fue él quien me inculcó el sentimiento verdiblanco, desde el día que nací. También me quedó con el último partido, que fue ante el Badajoz en casa. Me encontraba muy nervioso cuando nunca lo estuvo. Era mi último partido al frente del club y no era lo mismo dejarlo en Segunda División B que en Tercera División”.
También se quedó con presentaciones de jugadores como “cuando volvimos a recuperar a Nolito. Igualmente a Güiza, teniendo un campeón de Europa con España en el Atlético Sanluqueño, o la doble presentación de Abel Gómez, primero como jugador y después como entrenador”.
Augura que “por delante quedan muchas cosas por hacer y también hay que prepararse cuando lleguen los momentos difíciles y haya que tener sangre fría. Me acuerdo de cuando la crisis que padecimos en España también nos afectó”.
Asegura que lo pasó mal esta pasada temporada cuando se tuvo que cambiar de entrenador: “Fue un día muy difícil, de los más complicados que he afrontado porque demostró ser un caballero. Cogió al equipo casi hundido en Segunda División B. y casi lo salva. Después en Tercera División lo ascendió cuando no fue fácil. Ya otra vez en Segunda División B y durante la temporada pensamos que lo ideal fuera que Abel Gómez cogiera el equipo”.
Y vuelve a reiterar que “pido como presidente saliente el apoyo a la nueva directiva, que sea incondicional. Un club como el Atlético Sanluqueño debe tener 1.500 socios. Es fundamental el apoyo de los ciudadanos y más porque los precios para ver fútbol en El Palmar son asequibles”.
Y vuelve a destacar que “todos debemos remar en la misma dirección porque así nos lucirá mejor el pelo tanto para lograr permanencias como ascensos. Las personas pasan pero el club permanece. Un club es como una empresa, es importante tener un buen modelo de gestión y factor ecomocional . Para tener una buena estructura de club hay que tener un buen administrador, comunicadores y marketing entre otros apartados. Hay que tener en cuenta que el Atlético Sanluqueño se enfrentará la próxima temporada a equipos superprofesionales”.
En esta despedida también se acuerda de los seres más cercanos: “Le he quitado tiempo a mi familia y a mis negocios pero nadie me obligó. Por eso digo que, tras 14 años, me voy satisfecho. Creo que conseguimos grandes logros y como es lógico hubo sus luces y sombras durante este periodo. Tras tanto tiempo también llega el momento de la soledad del presidente porque este puesto desgasta mucho, sobre todo a la hora de tomar decisiones. Confíamos en que se haga un buen relevo”.
Atrás en el pasado queda el día que suplió a Manolo Aznar. De su primer partido como presidente, ante el Cádiz B en El Rosal. Agradece a todos los que estuvieron a su lado y finalizó que “le echaré un mano al próximo presidente, Miguel González, para cualquier cosa que necesite. Me sacaré otro más mi carnet de socio y ahora sí tendré más libertad para cantar los goles porque antes con el presidente del otro club lo tenía más complicado”.