La Audiencia de Sevilla ha celebrado este martes la segunda sesión del juicio promovido contra nueve personas por presuntos delitos de lesiones, homicidio imprudente, extorsión, detención ilegal y maltrato con relación a la muerte de Cayetano Romero Infantes, cuyo cadáver fue hallado en marzo de 2019 en un paraje de Dos Hermanas tras ser víctima de una "brutal paliza" derivada de un conflicto vinculado al tráfico de drogas.
Durante el comienzo de esta segunda sesión, ha testificado un agente de la Policía Nacional encargado del atestado elaborado respecto a la muerte de Cayetano Romero, quien ante la tesis de los principales acusados, Juan Manuel e Israel G.F., respecto a que el fallecido tendría numerosos "enemigos" a cuenta de sus deudas, ha explicado que la investigación policial refleja que en efecto Cayetano Romero contaba con deudas pendientes pero "no temía" a sus acreedores.
En ese sentido, el agente ha expuesto que la víctima de los hechos "debía dinero a distintas personas y durante mucho tiempo", pero "su madre" estaba abonando tales cuantías pendientes y las personas a las que Cayetano Romero adeudaba dinero antes de los hechos enjuiciados han "explicado" debidamente a los investigadores que no tuvieron "nada que ver" con los acontecimientos que derivaron en la muerte del citado varón, cuando participaba como intermediario en una operación de venta de marihuana.
Este agente ha defendido además la "conclusión" de que Cayetano Romero falleció como consecuencia de la "paliza" recibida el 1 de marzo de 2019 y no por una agresión posterior, pues su cadáver fue hallado el día 8 de ese mes; defendiendo que la autopsia fue "muy reveladora", detallando aspectos como la "cantidad de lesiones" que presentaba el cadáver, por ejemplo una "fractura doble de mandíbula", después de haber indicado que la investigación apuntaría a que Israel G.F. tiene "conocimientos de boxeo", ha practicado dicho deporte y habría sabido cómo "hacer daño" a la víctima.
"No consta" otra "paliza"
Así, ha alegado que "no consta" que la víctima sufriese una agresión posterior a la situada en la fecha del 1 de marzo, defendiendo además la idea de que Cayetano Romero "murió allí" donde fue descubierto su cadáver, es decir "donde le dejaron" tras ser víctima de la presunta retención y agresión objeto del juicio.
"No me cabe la menor duda de que los hechos ocurrieron de aquella manera", ha defendido este agente respecto a los acontecimientos, que según la acusación particular se remontan al 1 de marzo de 2019, cuando Jonatan A.P. y Cayetano Romero se disponían a participar como intermediarios en una venta de drogas, para lo cual se concertaron con el acusado Israel G.F. en la Barriada de Las Tres Mil Viviendas, acompañando después a este último su expareja María José J.S.
Tras manifestar Cayetano Romero "que le habían robado la mercancía", es decir la droga objeto de la operación, todos los citados se habrían desplazado hacia una finca de Mairena del Aljarafe, siendo objeto Cayetano Romero objeto de recriminaciones por lo sucedido, "llegando incluso Israel a propinarle un puñetazo en la cara", según la acusación particular.
Después habrían acudido a dicha parcela, siempre supuestamente, los acusados Juan Manuel G.F., hermano de Israel; Juan Antonio G.J., sobrino de Juan Manuel y de Israel; y José S.F., también sobrino de los anteriores, trasladando todos ellos a Jonatan y Cayetano a un piso de las Tres Mil Viviendas, al que habrían acudido a continuación los acusados Juan Jesús L.T. y José Antonio L.T.".
Allí, los acusados habrían recriminado a Cayetano y Jonatan el robo de la droga, llegando los hermanos Juan Manuel e Israel G.F. a golpearles, según la acusación particular.
La segunda vivienda
Después, Juan Manuel e Israel G.F., Juan Antonio G.J., José S.F., Juan Jesús y José Antonio L.T. "procedieron a trasladar contra su voluntad a Cayetano y a Jonatan al piso propiedad de Israel G.F. de la calle Victoria Domínguez Cerrato, al que también acudió el acusado Juan Manuel G.A., padre de Juan Manuel e Israel, y donde todos procedieron a atar a una silla con cinta de embalar a Cayetano y a Jonatan, siendo ambos amenazados con matarlos y agredidos por los hermanos Juan Manuel e Israel G.F. con la finalidad de obligarles al pago de la deuda supuestamente contraída por la operación fallida", según la acusación particular.
Los acusados, de su lado, niegan tal extremo y alegan que nadie fue "forzado" a los mencionados desplazamientos y visitas y que el fallecido fue dejado "perfectamente" a las puertas de su domicilio.
Jonatan habría sido finalmente liberado tras entregar las escrituras de una vivienda de su propiedad "como garantía de pago", toda vez que ya la madrugada del 2 de marzo, los acusados Juan Jesús y José Antonio L.T., junto con Jonatan, habrían trasladado a Cayetano hasta la vivienda de este último, localizada en Dos Hermanas, dejándole "a unos metros de su domicilio, en estado moribundo debido a la brutal paliza sufrida".
El 8 de marzo, el cadáver de Cayetano fue hallado "en un descampado sito en las afueras de la residencia canina denominada Las Marías Chicas" de la localidad de Dos Hermanas, siendo determinado que la víctima habría fallecido entre las 21 y las 24 horas del día 5 de marzo "como consecuencia de las lesiones sufridas por los golpes" propinados por Juan Manuel e Israel G.F.