El Ayuntamiento de Sevilla y la Subdelegación del Gobierno de España en Sevilla han mantenido este jueves una reunión de trabajo para coordinar los servicios municipales y los de seguridad de ambas administraciones públicas de cara a la 37ª gala de los Premios Goya, que se celebrará en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (Fibes) el próximo 11 de febrero.
En la reunión, en la que se ha configurado un Cecop "específico" para este evento, han participado representantes de Fibes, la Academia de Cine, la Policía Local, Bomberos, Protección Civil, Movilidad y Cuerpo Nacional de Policía, ha enumerado el Consistorio hispalense en un comunicado de prensa.
El encuentro ha estado presidido por el delegado de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera, y el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano. Se ha realizado un "análisis integral" de todo aquello referente a la seguridad de la gala en sí, especialmente en materia de accesos, áreas de salida y evacuación, así como de la llegada y el alojamiento de las personalidades, la planificación de los desplazamientos o el tráfico del entorno de Fibes.
"Contamos con la experiencia de la ceremonia de 2019, que fue todo un éxito en cuanto a organización y planificación de los servicios municipales y de seguridad. Sobre esta base y la colaboración entre Ayuntamiento y Subdelegación, abordamos el trabajo para la gala de este año, un evento cultural de enorme trascendencia para la proyección nacional e internacional de la ciudad y que, una vez más, demostrará la capacidad de organización de grandes eventos", ha dicho Juan Carlos Cabrera.
Por su parte, Carlos Toscano ha iniciado su intervención "agradeciendo al Ayuntamiento su iniciativa en la búsqueda de estos grandes eventos culturales que hace de la ciudad de Sevilla un importante referente internacional". Por otro lado, ha señalado "la importancia de la colaboración entre Policía Nacional, Local, y resto de cuerpos implicados para que la fiesta del cine sea recordada por los premiados y no por ningún otro incidente".
Protocolo de la Academia de Cine
La Academia de Cine está trabajando en un protocolo antiacoso para la próxima gala de los Goya que tendrá lugar el sábado 11 de febrero en Sevilla, tras los incidentes ocurridos en los Premios Feroz, según han confirmado a Europa Press fuentes de la institución.
Esta previsión ya fue avanzada por la vocal de la junta directiva de CIMA, Virginia Yagüe, quien en declaraciones a Europa Press explicaba que, además de su propia asociación, la Academia de Cine iba a tratar esta posibilidad en un próxima reunión porque "es importante la reprobación" por parte de las instituciones.
El pasado 29 de enero se conocía que el productor Javier Pérez Santana fue detenido como presunto autor de agresiones sexuales a la actriz Jedet en la fiesta posterior a la gala de los premios Feroz 2023, además de investigarse a un segundo hombre por su posible participación.
No fueron las únicas denuncias públicas de agresiones en este evento. Así, posteriormente, varios de los asistentes invitados denunciaron haber sufrido "acoso" por parte de Javier Pérez Santana, puesto en libertad horas después de su detención.
Por ejemplo, el director de cine Marc Ferrer, conocido por películas como '¡Corten!', ha asegurado en su cuenta de Instagram que el 'modus operandi' de Santana era besar en la boca y en el cuello y tocar el culo. "Conmigo estuvo así en dos ocasiones durante toda la noche. Y todo el rato preguntándome qué tenía que hacer para acostarse conmigo", ha denunciado.
Estas situaciones eran "incómodas" para Ferrer que, además, ha recordado que el año pasado en la misma gala también sufrió el "acoso" de Santana y elogia a la actriz Jedet por denunciar estos episodios.
Igualmente, el crítico televisivo y escritor Bob Pop ha relatado que también sufrió al productor en la fiesta. "Cuando vi la foto del acusado, recordé que a mi me acosó porque vino tres veces a intentar comerme la boca, mientras yo intentaba esquivarle como podía", ha confesado.
En este sentido, ha lamentado la "normalidad" que existe en torno a estas situaciones porque lo primero que pensó fue que le había tocado la "cuota de baboso borracho en las fiestas", por lo que decidió aguantarse. Sin embargo, ha revelado que cuando se entera de la denuncia de Jedet, se da cuenta de lo "mal educada" que está la sociedad.
"Asumimos que esto es lo normal pero el avance es que no debemos asumir esto. Yo no pensé en llamar a alguien para que me dejase en paz porque en ningún momento pensé que se podía denunciar", ha indicado.