El Ayuntamiento de Sevilla, a través del servicio de Parques y Jardines, ha licitado el contrato de barriadas recepcionadas por el que asume el mantenimiento, conservación y ampliación del arbolado de zonas verdes de titularidad privada y uso público. Una veintena de barriadas pasan a beneficiarse de esta iniciativa municipal que permanece "abierta" y que prevé trabajos "específicamente diseñados" en función de las condiciones de mantenimiento de las unidades hasta la fecha, así como a la tipología de especies.
La duración de este contrato finalizará con la entrada en vigor del nuevo modelo de conservación de zonas verdes que implicará un presupuesto de 150 millones de euros en cuatro años y que abre una ventana para estas barriadas, así como para las que decidan culminar el procedimiento de recepción abierto por al Ayuntamiento para la prestación de servicios públicos y mantenimiento de las condiciones del arbolado, ha explicado el Consistorio en una nota de prensa este martes.
Las barriadas objeto de actuación son Divina Pastora, El Rocío, Gustavo Adolfo Bécquer, La Carrasca, Almer, San Carlos, La Papachina, Getsemaní-Nueva Europa, Nueva Bellavista, Pineda, Federico García Lorca, San Cristóbal, Giralda Sur, Siderominero, San Antonio, Villegas-Las Huertas, Juan XXIII o Las Golongrinas- La Paz, cuyo arbolado se ha recepcionado recientemente.
La aplicación de este contrato propone el análisis de los ejemplares de estas zonas y el diseño de labores adaptadas a sus características y a su estado de conservación, así como la publicación de los mismos. Presta "especial atención" a las condiciones propias de especies como puedan ser las palmeras por sus ciclos temporales diferentes a los naranjos en función de la alta población y las campañas de recogidas de frutos.
Esta relación de labores incluye podas de mantenimiento, reducciones de copa, reformación y otras afines; podas de mantenimiento; tratamientos de troncas; plantaciones y riegos; mantenimiento de alcorques; recogida de naranjas; reposiciones de árboles y palmeras; riegos de árboles y palmeras de nueva reposición; y mantenimiento del suelo en cuanto a vegetación espontánea.
Todos estos trabajos se realizarán en "épocas señaladas por criterios técnicos como ideales para este tipo de tareas". En especial, el Ayuntamiento ha mencionado la poda estival o poda en verde, puesto que, en ciertos aspectos técnicos, "supone una ventaja" para la recuperación del árbol y resulta "más conveniente" que la poda invernal en determinados contextos, como lo es el medio urbano. Implica una mayor capacidad de "sellado" de los cortes, visibilidad de las ramas muertas y, por tanto, se trata de una poda "más eficaz para reducir riesgos", según recogen los pliegos.
Paralelamente, el contrato recoge un programa específico de plantaciones con la determinación final sobre la especie, condiciones de edad, tamaño, desarrollo, lugar de plantación, forma de cultivo y de trasplante. Esta programación debe concretar en qué periodo del año se va desarrollar la plantación en las unidades de gestión propuestas a subsanar dentro de su programa. Para ello se deberá de tener en cuenta la especie, tipología de presentación y ubicación. Las nuevas unidades serán objeto del programa de mantenimiento de ejemplares de nueva plantación, debiéndose cubrir sus necesidades de riego, su verticalidad, estado de los tutores, y todos los aspectos relacionados.
Dentro del protocolo de trasparencia, las nuevas unidades serán incorporadas al Sistema de Gestión GIS del Servicio de Parques y Jardines con las "novedades, correcciones o cambios de estado" de las posiciones. También el adjudicatario deberá proceder a la reparación inmediata de todos los alcorques y pavimentos afectados que hayan sido dañados.