La asociación ciudadana Sevilla Quiere Metro ha mostrado este viernes su apoyo al planteamiento de incorporar temporalmente unidades del tranvía hispalense, explotado por Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), perteneciente al Ayuntamiento; para ampliar la flota de convoyes de la línea uno del metro, gestionada por una sociedad participada principalmente por la empresa privada Globalvía; al objeto de paliar las muy frecuentes saturaciones que registran los trenes del metro dada la alta demanda de este servicio.

Eso sí, Sevilla Quiere Metro precisa que se debe tratar de una "solución transitoria" porque la medida definitiva debe ser la compra de nuevos trenes para el metro de Sevilla, dados los retos que afronta el mismo con la incorporación del tranvía de Alcalá de Guadaíra en 2026 con el consecuente flujo de viajeros hacia el metro por la conexión de ambas infraestructuras en la Universidad Pablo de Olavide (UPO); y la entrada en servicio en 2030 del tramo norte de la línea tres, que conectará con la línea uno en el Prado de San Sebastián.

Fuentes de Sevilla Quiere Metro han señalado a Europa Press que la propuesta "es buena", explicando que el tranvía de Sevilla funciona actualmente con cuatro trenes y aunque para este último trimestre del año está prevista la puesta en servicio del tramo Eduardo Dato-Luis de Morales de la ampliación acometida en el trazado tranviario, Tussam sólo necesitará "dos o como mucho tres" de los cinco nuevos tranvías contratados a la empresa CAF, el primero de los cuales ya ha sido entregado.

El destino de los nuevos tranvías

La asociación precisa que las cinco nuevas unidades contratadas para la ampliación del tranvía responden tanto a la prolongación del trazado hasta Nervión, ya en servicio hasta la confluencia entre la avenida de San Francisco Javier con la calle Eduardo Dato y pronto en el tramo Eduardo Dato-Luis de Morales; como a la proyectada llegada de esta infraestructura hasta la estación de trenes de Santa Justa.

En 2023, recordémoslo, el Ayuntamiento contrataba el diseño técnico del proyecto de prolongación del tranvía desde el entorno de Nervión hasta la estación de trenes de Santa Justa, cuyas obras deben ser aún contratadas y acometidas.

Así, según la asociación, Tussam necesitará sólo dos o tres de los nuevos tranvías para operar la ampliación del trazado tranviario hasta Nervión, "pero el resto de trenes no van a hacer falta todavía", pues la prolongación de la infraestructura hasta Santa Justa aún tardará en ser materializada; con lo que hasta entonces, las unidades que no utilice la empresa municipal de transportes pueden ser "perfectamente cedidas" al metro.

"Perfectamente razonable como solución transitoria"

"Como solución transitoria, es perfectamente razonable", considera Sevilla Se Mueve, insistiendo eso sí en que debe tratarse de una medida "temporal", pues la solución definitiva radica en "comprar nuevos trenes" para el metro al objeto de ampliar su flota.

Y es que "la demanda no va a bajar", sobre todo porque el metro afronta la incorporación de nuevos flujos de viajeros con la activación del tranvía de Alcalá de Guadaíra, prevista en 2026; y la entrada en servicio de la línea tres del metro, fijada para 2030, según el colectivo.