Ya lo adelantábamos en estas mismas páginas hace 24 horas. Iriney Santos, tras el inesperado descenso del Villarreal a Segunda, está más cerca de quedarse que de irse. Eso al menos rubricaba ayer el presidente del consejo de administración bético en un acto de carácter institucional.
“Seguimos teniendo esperanzas en que Iriney se quede con nosotros. Hemos puesto toda la carne en el asador en el tema económico. Intentaremos incentivar al futbolista con otras cosas que sean importantes para él. No depende de nosotros, el jugador tiene muchas cosas que decir. En lo económico difícilmente va a ser posible mejorar la oferta.
Hay más cosas aparte de lo económico y que influirán en la decisión final. Por nuestra parte, es un jugador importantísimo y queremos que siga. Haremos todo lo posible para que siga, ya que es un emblema de la entidad”, relataba Miguel Guillén al respecto.
Hablaba también el empresario de Beñat y del dinero que tocaría pagar para traspasarlo. “Con la cláusula que tiene es complicado que vengan a llevárselo. El que nosotros necesitamos contar con él para la temporada próxima aumenta la dificultad para que se lo lleven, a no ser que venga una oferta estratosférica”, avanzaba Guillén. Explicaba también que retener a Paulao no será tan sencilla como se intuía hace unas semanas. “Hemos hablado con el jugador y le hemos contado nuestra opinión. Pondremos todos los medios posibles, pero no depende de nosotros. El Betis tenía unas condiciones cerradas para comprar al futbolista, pero quedan algunos detalles abiertos para incorporar al futbolista. Hay unas cantidades, baremos en los que nos deberíamos mover según lo que ha hecho el jugador. Son condiciones que debemos tratar próximamente”, enfatizaba.
Asegurando que ya están claros los nombres de los futbolistas que tendrán que abandonar la entidad el 30 de junio, finalizó diciendo que “tanto la dirección deportiva como Pepe Mel tienen claras las carencias que ha presentado el equipo esta temporada. Habrá que mejorar cosas para el año que viene. Están de acuerdo en que se debe mover ficha y traer futbolistas de garantías para poder aspirar a nuestra obligación una vez firmado el convenio con los acreedores”, acababa Miguel Guillén.