El Patio de Banderas de Sevilla, sin su fuente central, resulta a todas luces, una postal mutilada. Durante algunos años, en este emblemático espacio, se han realizado unas catas arqueológicas donde se han encontrado desde un asentamiento turdetano, hasta restos y vestigios de fenicios, romanos, visigodos, árabes… Había un proyecto para construir una cripta arqueológica, pero el alcalde Zoido, optó finalmente por enterrar los descubrimientos en espera de que mejore la economía del Ayuntamiento. El nuevo alcalde Juan Espadas, mostró interés en recuperar este especio como promoción turística y, lógicamente, los restos encontrados serían un aliciente añadido para conseguir dicho objetivo. Al nuevo equipo de gobierno le solicitamos en primer lugar, que coloque en su lugar, la fuente del Patio de Banderas y también le pedimos que, solicite fondos a la Comunidad Europea para poder llevar a cabo el proyecto de la cripta arqueológica. (Jacinto Martínez).
Los Patios de Banderas y de los Naranjos, en el Barrio de Santa Cruz, tienen orígenes ancestrales y siempre estuvieron abiertos a sevillanos y visitantes, como patrimonio ciudadano común.
Vemos la fuente central del Patio de Banderas rodeada de vegetación. La actual fuente central no aparece hasta el tiempo de la Exposición Iberoamericana, aunque en fechas anteriores hubo algunas fuentes más de abastecimiento de agua que de ornamentación. La pila actual de mármol fue realizada por el escultor José Lafita Díaz, el mismo autor de la fuente-farola monumental de la plaza Virgen de los Reyes. José Díaz terminó su obra en 1928, rodeada de marmolillos unidos por una cadena. La ornamentación vegetal ha cambiado su morfología en diversas épocas.
Desde su colocación en 1928 en el centro del andén, la fuente del Patio de Banderas ha tenido varias perspectivas, según el tipo de vegetación que la ha rodeado. Obra de José Lafita Díaz, ha sufrido abandono y ataques del vandalismo, por fortuna superados actualmente. En esta imagen del archivo histórico de la Asociación de Vecinos y Amigos del Barrio de Santa Cruz, puede verse la plaza durante las primeras Cruces de Mayo organizadas en los años ochenta de la pasada centuria.
El Patio de Banderas recoge el nombre popular con el que los sevillanos denominan las zonas anchas rodeadas de vecindades, cuyo máximo exponente es el corral de vecinos. El Patio de Banderas debe su nombre a un haz de banderas que estaban pintadas sobre la puerta que da a la plaza del Triunfo, según el doctor antropólogo Salvador Rodríguez Becerra (Diccionario Histórico de las Calles de Sevilla, Ayuntamiento-Junta de Andalucía, 1993), que recoge el testimonio de la escritora costumbrista Fernán Caballero. Queda así eliminada la falsa leyenda de que en el recinto hicieran ejercicios militares las Fuerzas de guarnición y allí se desplegaran las banderas de los Regimientos.
