Los jefes del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Sevilla han decidido dar el paso y constituir el primer Sindicato de Mandos de Bomberos a nivel local, que funciona legal y formalmente desde el día 6 de septiembre (martes pasado) cuando la nueva organización salió publicada en el Boletín Oficial de la Junta (BOJA).
Este sindicato de mandos nace para responder a la indefensión que dicen sentir los jefes de los Bomberos del Ayuntamiento, que señalan que históricamente se han visto poco “representados o respaldados” al ser sus intereses “algo más peculiares” que los del resto de los bomberos rasos del cuerpo.
Tras algo más de diez años dándole vueltas a la idea de asociarse y junto con las idas y venidas de diversos gobiernos municipales y con distintos delegados de área, los altos cargos del cuerpo de Bomberos decidieron antes del verano que éste era el momento adecuado para sindicarse, al sentirse “especialmente abandonados” por el Ayuntamiento del alcalde socialista Juan Espadas.
“Era un tema recurrente y hemos decidido materializarlo ahora porque este momento está siendo especialmente complicado para el cuerpo, que está un poco dejado por el Ayuntamiento”, señala a Viva Sevilla Francisco Rodríguez Castellano, suboficial de los Bomberos del servicio de la capital hispalense y ahora también vocal del nuevo sindicato de mandos.
Los estatutos y la solicitud de constitución del sindicato fueron formulados por Francisco Martínez Ortiz, también suboficial del cuerpo, y fueron suscritos además de por Martínez (ahora secretario del Sindicato de Mandos) por otros cinco altos cargos: Martín González Domínguez (secretario del sindicato); Francisco Rodríguez Castellano (vocal); Eduardo Estévez Gutiérrez (vocal), Manuel Cruz Resurrección (tesorero); y Juan Manuel Liñán Fernández (vocal), todos ellos en calidad de promotores.
Estos altos cargos formaban inicialmente parte del histórico Sindicato Profesional de Bomberos de Sevilla (SPB), que ahora funciona como sección provincial del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB).
Sus primeros pasos
Una vez constituido formalmente y con apenas tres días de recorrido, los miembros fundacionales del sindicato de mandos tienen prevista una reunión la próxima semana para decidir asuntos tales como las cuotas de inscripción y otros pasos a dar. “Se trata de un camino de largo recorrido, ya que primero nos tenemos que dar a conocer entre los compañeros”, indica Rodríguez Castellano, al tiempo que señala que en estos días han logrado acumular entre 40 y 50 afiliados.
El cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento hispalense cuenta en la actualidad con 90/100 mandos, a los que se les ofrece la posibilidad de afiliarse, incluidos también los interinos.
Aunque en un primer momento la idea fue la de asociarse, los ahora fundadores decidieron sindicarse ya que el Ayuntamiento, a la hora de negociar derechos laborales e intereses, no reconoce a las asociaciones. “Los sindicatos tienen más fuerza”, insisten.
Mesa de negociación
La vocación de este Sindicato de Mandos de Bomberos es la de luchar por los intereses de los jefes, que consideran más “peculiares” que la del resto de bomberos dada su responsabilidad, y la de tener una representación más específica y legítima a la hora de la toma de decisiones en el seno de la mesa de negociación sindical del Ayuntamiento, donde no están representados los mandos aunque sí los Bomberos en general. (En la actualidad existen cinco secciones sindicales en el Ayuntamiento: CCOO, UGT, CSI-F, Sppme y Bomberos).
Hasta que no se celebren las elecciones sindicales no podrán concurrir como nuevo sindicato y por lo tanto seguirán sin tener representación en la mesa de negociación del Ayuntamiento, pero ya han puesto la maquinaria en marcha y se han presentado formalmente ante el alcalde, el delegado de Movilidad y Seguridad y su jefe de servicio a través de un escrito.
Todavía no tienen una sede fija donde reunirse, pero entre todos están trabajando para hacerse ver y por la defensa de sus intereses. “El de los bomberos, al ser un servicio tan estratificado, es complicado de llevar. Somos conscientes de que seremos mal vistos por compañeros de otras categorías que no entenderán que hayamos constituido un sindicato específico, pero es la única manera de hacernos oír”, finaliza Rodríguez Castellano.
