El camino hacia la aprobación de los prespupestos del Ayuntamiento de Sevilla para este 2018 se ha convertido en una partida de cartas en la que los jugadores no dejan de mirarse de reojo sin querer, al mismo tiempo, descubrir qué mano llevan.
El que más se ha descubierto ha sido el mismo alcalde, Juan Espadas, que con mano tendida en el acuerdo presupuestario alcanzado hace semanas con Ciudadanos se asegura sus tres apoyos en el pleno presupuestario. Con 14 en total, el socialista necesita al menos la abstención de otra formación más para sacar adelante las cuentas.
En ese escenario, el acuerdo PSOE-Cs viene condicionando los pasos del resto de grupos políticos. Este martes finalizó el plazo para que todos los grupos presentasen sus enmiendas de cara a la comisión de hacienda prevista para mañana jueves, en la que los portavoces las votarán una a una.
El PP, por su parte, ha optado por lanzar el órdago a la grande de su presupuestos alternativos, en la práctica una enmienda a la totalidad de los elaborados por Espadas. Un aparente desafío del que, a la vez, recelan el resto de formaciones. Y tienen razones.
El portavoz popular, Beltrán Pérez, y el alcalde Espadas vienen lanzándose guiños desde finales de año. Los contactos se han sucedido con discreción. De hecho, el alcalde llegó a aceptar revisar el presupuesto alternativo que le plantea el PP convencido de encontrar “puntos en común” para conformar un proyecto al que ya Ciudadanos ha dado su bendición.
Pura estrategia
Dos de los jugadores restantes, Participa e IU, no se fían ni de PP ni de PSOE. El hecho de que los populares se hayan desmarcado con una propuesta tan agresiva obedece para el bloque de izquierdas, según ha podido saber Viva Sevilla, más a una “estrategia política” que a una intención real.
Consideran la postura del PP como un “punto de partida maximalista” con el que poder, en realidad, forzar al máximo en su negociación con Espadas y adaptar en lo posible el cuerpo final de los prespuestos a las modificaciones que le han planteado al regidor. No descartan, por tanto, que la abstención de los populares “podría estar más cerca de lo que parece”.
Por su parte, Izquierda Unida presentó ayer un total de 57 enmiendas a los prespuestos basadas en una redistribución del gasto de casi 11 millones de euros y un aumento del mismo en 7. Fuentes del partido explicaron este martes a Viva Sevilla que “no van a plantear líneas rojas, de partida, al gobierno” de cara a facilitar o no la aprobación de las cuentas. “No hasta que no se conozcan cuántas de sus modificaciones. Será entonces cuando definiremos el voto”.
No obstante, IU sí advierte a Espadas de que el acuerdo que ha alcanzado presupuestario con Ciudadanos es “incompatible” con sus planteamientos. “Haber pactado hace semanas determinadas condiciones y aspectos sobre las cuentas municipales con una formación es una falta de respeto hacia el resto”.
Participa, por su parte, presentó este martes una batería de 74 enmiendas, por valor de más de diez millones, con los que Espadas, una vez más, “apuesta por favorecer a las élites de la mano de Cs y PP”.
Con todo, la formación de izquierdas tampoco quiere cerrarse en banda, pero sí muestran un moderado pesimistas. Según explicó un portavoz a este periódico, “el problema son los reiterados incumplimientos que el alcalde viene protagonizando en muchos aspectos, rompiendo acuerdos y desatendiendo compromisos adquiridos”.
Participa critica, en este sentido, que el gobierno municipal parezca tener “pactos de primera y de segunda”, según el partido con el que los alcance, y lamenta que su lealtad varíe en función de ello. Se podrá medir, en efecto, ahora con el acuerdo con Ciudadanos, que este martes apenas presentó un puñado de enmiendas para aumentar medios en parques y jardines. El grueso de ellas ya van incluídas en el pacto con el alcalde Espadas.
