La Guardia Civil, dentro del plan de lucha contra los cultivos ilegales de sustancias estupefacientes, ha detenido a tres personas a las que se les imputan un delito contra la salud pública por cultivo de marihuana y otro de defraudación de fluido eléctrico, después de que se hayan intervenido más de 1.600 plantas de esta especie.
A pesar de encontrarse en un lugar apartado y aislado, lo que dificultaba su localización, la Guardia Civil ha explicado en un comunicado que localizado una explotación ganadera en demarcación de Marchena que contenía unas 1.600 plantas de marihuana camufladas en un sótano, añadiendo que la operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.
La plantación estaba dividida en tres departamentos de cultivo de interior equipados con ventilación, sistema de riego, iluminación, entre otros. Este cultivo era alimentado a través de conexión directa al tendido eléctrico consumiendo para su funcionamiento unos 142.3000 vatios, el equivalente al funcionamiento de una industria.
La instalación que conformaba dicho cultivo, valorada en aproximadamente en unos 100.000 euros, estaba provista de un sofisticado sistema para el mantenimiento de las condiciones ambientales de humedad y temperatura, entre otros, y constaba de 20 aires acondicionados pequeños y un aire acondicionado tipo industrial, 24 ventiladores, 186 lámparas halógenas, siete motores de extracción, humidificadores, entre otros.