La
Gerencia de Urbanismo va a hacer en la
Fábrica de Artillería la
"mayor" inversión pública en rehabilitación desde la Exposición Universal de 1992. Con esta declaración de intenciones, el
alcalde de la ciudad, Juan Espadas, ha presentado esta mañana en el Salón Colón el proyecto de intervención en la
parte occidental de Artillería:
10.000 metros cuadrados (de los 21.700 que suma el complejo fabril en su totalidad) en los que se invertirán cerca de
24 millones de euros (algo más de diez millones de fondos europeos y el resto, de las arcas municipales) para convertirlo en el
Centro de emprendimiento de industrias culturales y creativas Magallanes, una fábrica de cultura abierta al barrio. De hecho, el proyecto que firma el estudio
Edartec Consultores S.L plantea cinco espacios “porosos” para los traseúntes, con la
calle que comunica Cofia con Eduardo Dato, que ahora sólo se abre en contadas ocasiones, completamente
transitable en el horario de apertura del nuevo espacio.
Se recuperarán zonas como las naves de Barrenado o de Botani (donde se ubicará el corazón del proyecto, el Foro Magallanes), el Taller de Fundición (que pasará a llamarse Taller de Creación) o las Naves de Crisoles. Todos ellos espacios formativos y divulgativos. El proyecto prevé que se puedan
recorrer las cubiertas. Se instalarán placas fotovoltaicas que permitan que el 30% de la energía sea “limpia”.
Edartec Consultores, que reconoce que el edificio tiene
“patologías importantes”, ha defendido su proyecto argumentado que tiene como única pretensión el “respeto al edificio” y a su concepción fabril, que éste “siga siendo una fábrica”, ahora de innovación cultural.
La
licitación del proyecto se aprobó ayer en la comisión ejecutiva de Urbanismo, la
adjudicación está prevista para primeros de septiembre y se confía en que
a finales de este año pudieran entrar las máquinas de obra. El
plazo de ejecución es de
18 meses, de forma que en
2022 estarían terminadas las obras y el complejo rehabilitado ya podría entrar “en carga”.
El Centro Magallanes de Artillería es un proyecto “hermano” con Portugal, gracias al
programa Interreg. Será con diferentes instituciones tanto andaluzas (Andalucía Emprende, Agencia Andaluza de Iniciativas Culturales, el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla –ICAS-) como portuguesas con las que, una vez terminadas las obras de rehabilitación, se llenará de contenido el edificio. Una línea de trabajo que ya está abierta de manera paralela.
Una vez resuelta y puesta en marcha la rehabilitación del centro, el siguiente paso es
definir el modelo de gestión del Centro de emprendimiento e innovación cultural Magallanes. Para ello, el
ICAS ha encargado una
asistencia técnica que en octubre deberá haber despejado esa incógnita. La
directora de Cultura, Isabel Ojeda, lo tiene claro: “al final” habrá que decantarse por una
cogestión pública y privada porque hay
una “obsesión”: que el proyecto sea “viable económicamente”. Se tienen muchos equipamientos internacionales como referencia, que se están estudiando para “sacar lo mejor de cada uno de ellos”, ha apuntado Ojeda.
En la Fábrica de Artillería ya se invirtieron en el
mandato anterior dos millones de euros en un espacio que ya alberga actividades culturales. La intención del Ayuntamiento es que esas actividades se puedan mantener durante las obras en el ala occidental de Artillería. Para ello, se ha hecho una convocatoria para seleccionar
doce proyectos “experimentales”, tres de los cuales se intentaría desarrollarlos en este mismo año.
El alcalde ha anunciado también que ya están planificadas
tres intervenciones más de rehabilitación en la Fábrica de Artillería. Actuaciones que se financiarían con la
venta de patrimonio municipal de suelo, un plan ya aprobado en la Gerencia de Urbanismo y con el que se prevé ingresar 53 millones de euros. En concreto, se tienen ya diseñados tres proyectos: 240.000 euros para el
patio de Herramientas, 600.000 para las
fachadas y 1,5 millones para las
naves neoclásicas.