Un hombre de mediana edad, bien parecido, bien vestido y mirando de frente. Es la imagen que ilustra la campaña del Ayuntamiento de Sevilla para sumarse un año más a la denuncia del Día Internacional contra la explotación sexual y la trata de personas, que se celebra el 23 de septiembre.

Con el lema Éste no es un tío porque paga por sexo, porque consiente la esclavitud y porque ejerce violencia, la Delegación municipal de Igualdad y más de 30 entidades que trabajan por la mujer han presentado una campaña en la que nuevamente se apuesta por poner en el foco al consumidor de sexo. “El estudio que presentamos el año pasado de la Universidad Loyola Andalucía ya nos confirmó que las campañas tienen más impacto cuando el foco se pone en el consumidor que cuando se pone en la víctima”, ha afirmado la delegada municipal de Igualdad, Adela Castaño. La responsable de esta materia en el Ayuntamiento ha abundado en el hecho de que “al final, se trata de explotación, de hacer perder a una persona la dignidad”.

La campaña podrá verse hasta principios en octubre en 15 autobuses de Tussam y en 40 marquesinas, así como en banderolas y en el Metro. El colectivo de mujeres que ejercen la prostitución ya protestaron hace 20 días ante la sede del Gobierno andaluz en Sevilla para denunciar el cierre de los clubes de alterne.

Las asociaciones que trabajan en defensa de sus derechos aseguran que, tras el estado de alarma, la situación que viven estas mujeres se ha deteriorado más si cabe. Las ayudas no llegan y “ahora, hay un rebrote”, ha señalado Rocío Vidarte, coordinadora de la delegación de Andalucía de la Comisión para la investigación de malos tratos a mujeres.

Éste no es un tío es la frase con la que entidades y administraciones piden a los hombres que no se conviertan en cómplices de la desigualdad, la violencia y el maltrato.