El Papa ha pedido a los cristianos que no den escándalos --que a su juicio es "decir y profesar un estilo de vida y luego vivir como pagano, que no cree en nada"-- porque "destruyen la fe", durante la homilía de la misa celebrada en la capilla de Casa Santa Marta.
De este modo ha explicado la diferencia con la fe confesada y vivida. "Cuando un cristiano o una cristiana, que va a la Iglesia, va a la parroquia no vive así, escandaliza. Pero cuántas veces hemos escuchado: "Pero yo no voy a la Iglesia porque es mejor ser honesto en casa y no ir como los que van a la Iglesia y después hacen esto, y esto otro. El escándalo destruye la fe", ha expresado el pontífice.
Además ha explicado que de esa misma manera todos los cristianos deben saber perdonar "siempre" y ha invitado a hacerlo "siete veces en un día". Y así, ha dicho, "un cristiano que no es capaz de perdonar escandaliza: no es cristiano".
