Agentes de la Policía Nacional, pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial y Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Comisaría leonesa, han detenido esta mañana al interno Santiago Izquierdo Trancho, quien permanecía fugado del Centro Integración Social (CIS) Jesús Haddad Blanco de León, donde debía cumplir la condena que le restaba por tres delitos de robo con fuerza, según informaron a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
El pasado día 30 de julio, Santiago Izquierdo Trancho, interno del Centro Penitenciario de León, aprovechando su salida con ocasión de un permiso penitenciario, no regresó al establecimiento.
Cursada la oportuna orden de búsqueda se iniciaron las investigaciones tendentes a su localización y detención. Tras continuas y laboriosas investigaciones por parte de los funcionarios integrantes del operativo de búsqueda establecido al efecto, se fue cerrando el círculo sobre el huido, hasta que sobre las 11.00 horas de este viernes ha sido localizado en el barrio del Crucero de la capital, donde permanecía escondido.
Al percatarse de la presencia policial, el fugado trató de huir a través de varios inmuebles, lográndose su detención tras refugiarse en una carbonera, lugar donde fue interceptado.
En el momento de la detención, el prófugo no opuso resistencia, siéndole intervenidos un cuchillo y un destornillador que guardaba entre sus ropas.
El subdelegado del Gobierno en la provincial, Faustino Sánchez, en declaraciones a Tele Cinco Recogidas por Europa Press, se ha felicitado por el "eficaz" y "sobresaliente" trabajo de la Policía Nacional, que, como así ha explicado, desde hace un par de días tenía localizado al delincuente en el Crucero, barrio de la periferia de la capital leonesa donde finalmente ha sido interceptado.
LARGO HISTORIAL DELICTIVO
Izquierdo Trancho ingresó en prisión en mayo de 1985 acusado de asesinato, un historial que se acrecentó con el asesinato de otro recluso, el secuestro de funcionarios, desacato, agresión o amenazas por los que llegó a sumar penas de prisión de 138 años que ya había cumplido.
Además fue uno de los cabecillas del motín de la cárcel de Herrera de la Mancha en 1991, al tiempo que ha protagonizado numerosos intentos de fuga.
