La Guardia Civil, en colaboración con la Agencia Tributaria, intervino el viernes 5 de abril en la aduana de la Terminal 1 del Aeropuerto de El Prat de Barcelona a 76 tortugas terrestres vivas de una especie protegida que un pasajero de nacionalidad italiana transportaba en su equipaje.
Esta persona había llegado a Barcelona en un vuelo procedente de Islas Seychelles (África Oriental), con escala en Doha (Catar), y se constató que las tortugas eran crías de la especie protegida 'Aldabrachelys gigantea', considerada como una de las más grandes del mundo, pudiendo llegar a alcanzar, en el caso de los machos, hasta los 250 kilos.
Agentes del Seprona depositaron las crías de tortuga cautelarmente en el Zoo de Barcelona y en el Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Catalunya e instruyó diligencias para la Fiscalía Provincial de Medioambiente.