Para nadie es un secreto que una mudanza es un cambio radical que afecta la vida de las personas. En una mudanza se pasan por situaciones estresantes que alteran la tranquilidad de la familia. El cansancio que conlleva el traslado y la misma acción de empaquetar hace que surjan discusiones. Pero veamos algunas recomendaciones que harán esta situación menos traumática.
Comienza a empaquetar con antelación
Si haces las cosas de un día para otro será más probable que te ataque el estrés. Es importante que dediques tiempo para obtener datos de los costes y empresas de mudanzas que puedan ayudarte.
Consigue bolsas de basura que sean extra resistentes y cómpralas en dos colores. Así, podrás utilizar unas para la basura y las otras para guardar algunas de las cosas que quieres llevar. Ubica suficientes cajas de cartón de un tamaño estándar. Si son muy grandes, al llenarlas, se volverán muy pesadas. Úsalas para guardar las cosas más delicadas como las cosas de vidrio o los cuchillos.
Igualmente, es preferible que empieces a empaquetar cuando aún tienes suficiente tiempo. Mientras lo haces, asegúrate de deshacerte de todo lo que no uses o no necesites. Aprovecha esta oportunidad para deshacerte de los trastos viejos, cuantas menos cosas tengas que trasladar, más sencillo será localizar mudanzas baratas.
Consejos para empaquetar
Asegúrate de envolver los objetos delicados en papel periódico antes de colocarlos en las cajas. No olvides de comprar suficiente cinta adhesiva, sobre todo si alguien más te ayudará a guardar. La cinta para enmascarar de papel puede ser muy útil para que rotules las cajas y bolsas. Puedes utilizar marcadores gruesos de diferentes colores para rotular e identificar lo que va en cada habitación.
Puedes indicar en cada caja o bolsa si esos objetos van en la “cocina”, “baño”, “habitación”, “sala”. O también puedes utilizar un sistema de codificación con el que puedas seleccionar las cajas por orden de prioridad. Puedes utilizar como código la numeración del 1 al 3 e identificar cada caja según el orden de prioridad con el que debe desempaquetarse.
Lo que debes hacer al acercarse el gran día
Una vez prevista la fecha de la mudanza, busca ayuda. Contar con una empresa para realizar el traslado te permitirá concentrarte en empaquetar y no en los viajes a realizar con los objetos. Para ello, compara presupuestos de varias empresas de mudanzas Barcelona y escoge la que mejor se adapte a tu presupuesto y requerimientos.
Tanto el día de la mudanza como la mañana siguiente necesitarás algunos artículos de carácter inmediato. Asegúrate de guardar en tu bolso de mano o una maleta pequeña lo que vas a necesitar. Entre estas cosas figuran: un juego de sábanas, toallas para cada miembro de la familia, pasta y cepillos de dientes. También necesitaras jabón, champú y una muda de ropa.
Ese mismo día o el siguiente vas a necesitar cocinar así que lleva por aparte una sartén y platos. Para esta ocasión pudieras comprar platos y tenedores desechables. Antes de que llegue el gran día procura gastar toda la comida que tengas congelada para que no se pierda. Recuerda que no podrás encender el refrigerador hasta 12 horas después de la mudanza. Visita tu nueva casa antes de la mudanza y aprovecha para hacerle una limpieza a fondo.
El día de la mudanza
El día de la mudanza de seguro quemarás muchas calorías entrando y saliendo de una casa a otra. Entre tanta actividad es necesario que mantengas alimentos que sirvan para calmar el hambre y que no necesiten refrigeración. Puedes tener a mano alimentos como galletas, latas de atún, pan de molde, cereales o frutas como plátanos.
También es importante que tengas a mano los productos de limpieza. Si has limpiado la casa antes de la mudanza de seguro la encontraras limpia, pero durante la mudanza se va a ensuciar. La acción continua de entrar y salir trasladando cosas de seguro la ensuciará. Por eso, es mejor estar preparados para limpiar rápidamente.
En este punto vas a necesitar de mucha energía para dedicar a tu nueva casa. Teniendo esto en cuenta sería preferible que dejaras la limpieza de tu vieja casa en manos de otra persona. Coordina con alguien de confianza que pueda ir a limpiar tu casa anterior una vez que te hayas mudado.
Recomendaciones que debes tener en cuenta una vez realizada la mudanza
Es de esperar que al final del día todo el mundo esté cansado y necesite dormir. Teniendo esto en cuenta sería muy recomendable que primero prepares las camas. Evita la tendencia de colocar cosas encima de la cama conforme vayas descargando las cajas. Así no tendrás que quitar nada cuando necesites descansar.
Coloca la nevera o el refrigerador en su lugar lo antes posible. Recuerda que tendrás que esperar algunas horas antes de encenderlo para que pueda funcionar correctamente. Inmediatamente, instala la lavadora y la secadora para que puedas lavar cuanto antes lo que llegue mugre.
Procura comprar alimentos que puedas cocinar de forma rápida y sencilla para ese día o el siguiente. Siguiendo estos consejos la mudanza seguirá siendo un trabajo extenuante, pero al hallarte preparado, tu experiencia seguramente será menos traumática.