Los esfuerzos municipales, y de la gran mayoría de los ciudadanos responsables, que pretenden mantener la ciudad en el mejor estado posible para acoger en estas fiestas al mayor número posible de visitantes, con lo que ello representa de riqueza para todos, no sólo no son compartidos por algunos desalmados, sino que, al contrario, contrastan con el vandalismo que, desafortunadamente, ejercen estos individuos de vez en cuando.
El mobiliario urbano es a menudo el objetivo de los irresponsables, como ha ocurrido en estas fechas en la bajada de la Cuesta del Tajo, lugar donde se encontraba perfectamente instalada una señal que especificaba a los usuarios de la zona la existencia de un espacio específico para facilitar el tránsito de los carritos para bebés y el traslado de maletas de forma cómoda.
Dicha señal, en un nuevo ejemplo de acto vandálico sin sentido, ha sido arrancada violentamente por desconocidos, quienes no han dudado en culminar su “heroicidad” lanzando dicha señal a un solar privado adyacente a la Cuesta del Tajo.
Como de costumbre, los servicios municipales actuarán de inmediato para reponer la señal en su emplazamiento, confiando en que los autores de estos actos, que se enfrentarán a duras sanciones si son detenidos, ocupen su tiempo en cualesquiera otras diversiones que no supongan un deterioro del patrimonio de todos los ciudadanos de Torremolinos.
