Un oasis en medio del desierto ha inspirado este año la cabalgata, contando con la empresa Imaginarte. Los camellos o los muñecos de Disney fueron los protagonistas que hicieron feliz a los más pequeños que, con caras radiantes, esperaban atentos la llegada de los Reyes y su cohorte de honor. Aunque realmente, lo que más esperaban esos locos bajitos era que Gaspar, Melchor y Baltasar les guiñara un ojo para demostrarle que se habían leído la carta que le había entregado al Cartero Real y que, con total probabilidad, en la noche de hoy visitaran su casa.
Unos diez mil kilos de caramelos fueron repartidos por las carrozas, donde no faltó el tradicional paraguas para recoger los caramelos y el bullicio cuando se lanzan al aire.
Cayó la tarde y los pequeños se van con el dulzor en la boca y el leve dolor de barriga, por doble motivos: los caramelos y los regalos. Eso sí, en la mañana de hoy se levantarán raudos y veloces para que esa ilusión se transforme en realidad con la frase más sonada en el día seis: “¿Qué te han traído los Reyes?”