El vicepresidente primero y delegado de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura de la Diputación de Córdoba, Andrés Lorite, ha visitado este viernes Montilla, donde ha mantenido una reunión con el alcalde del municipio, Rafael Llamas, así como con el regidor de Montalbán, Miguel Ruz, para informar sobre la actuación de mejora prevista en la CO-4207, que une ambas localidades, y en la que la Diputación invertirá 1,4 millones de euros.
Así y según ha informado la institución provincial en una nota, Lorite ha explicado que, "una vez analizada la problemática que afecta a la transitabilidad de la vía, se proponen intervenciones que, dotadas con 1.400.000 euros, contribuyan a garantizar la seguridad de los usuarios de esta carretera provincial".
"Se plantea así actuar entre los puntos kilométricos 3+550 y 6+08, donde se desplazará la carretera hacia su margen izquierdo, ganando altura en una media de tres metros. Del mismo modo, se determina la construcción de un puente de arco de 20 metros de luz en el cruce del arroyo, además de la colocación de nuevas obras de drenaje".
Según ha señalado el responsable de Infraestructuras de la Diputación, "esta actuación da respuesta a una demanda histórica de los vecinos de ambas localidades, al tratarse de la principal vía de comunicación entre Montilla y Montalbán y ser acceso al hospital y a numerosas fincas de olivar".
Lorite ha hecho hincapié en que "las obras de mejora que se proponen nos permitirán dotar de un nuevo trazado a esta CO-4207, cuyas características pasarán a ser dos carriles de 3,5 metros con 0,5 metros de arcén, ofreciendo mayores garantías de seguridad en una infraestructura viaria con importante densidad de tráfico".
"No podemos olvidar que esta carretera sufre cortes periódicos en diferentes puntos ya que, por diversas circunstancias el arroyo que transcurre a la vía por su margen derecha ha pasado de tener una diferencia de cota superior a los tres metros a estar prácticamente a la misma cota de la carretera".
El vicepresidente primero de la Diputación ha hecho referencia, además, a que "a todo ello se suma el nulo mantenimiento por parte de la Confederación, lo que conlleva que a la más mínima precipitación la escorrentía se salga del cauce inundando de barro la vía en diversos puntos, siendo el más crítico el cruce del arroyo con la carretera".
