Los hechos, según informa la Guardia Civil, ocurrieron sobre las 14,30 horas del pasado viernes 30 de septiembre, cuando los guardias civiles de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) tuvieron la certeza de que el ahora detenido pensaba pasar a Marruecos vía Gibraltar en compañía de su novia marroquí, su hermano, la mujer de éste y de un marroquí que podría hacer las veces de guía.
Ante la posibilidad de que eludiese la acción de la Justicia, los guardias civiles optaron por practicar su detención en la localidad de Algeciras (Cádiz), deteniendo a ambos hermanos por delitos contra la salud pública en un establecimiento de la plaza Sevilla de esa localidad gaditana e identificando a sus acompañantes, para ser trasladados a dependencias de la Guardia Civil para realizar las correspondientes diligencias.
El ahora detenido, a pesar de su juventud, se encontraba en libertad con cargos tras pasar 18 meses en prisión preventiva a la espera de juicio por la Operación Q-7, destacando que tras su salida de la cárcel no se le conocía modo legal de vida, llevando un altísimo nivel de vida, "poniendo de manifiesto su desprecio por las leyes".
Esto se hace patente desde el mismo momento de su excarcelación, en el que fue detectado por un radar de la Guardia Civil a bordo de un Lamborginni a más de 200 km/hora. Se le siguió investigando y los agentes le atribuyen varios hechos delictivos relacionados con el tráfico de drogas, ya que tras reorganizar su red de narcotraficantes se le sitúa, presuntamente, de las últimas operaciones antidroga llevadas a cabo por las Fuerzas de Seguridad en la desembocadura del río Guadalquivir. En otra ocasión, fue identificado junto con su hermano saliendo del río Guadalquivir a bordo de una semirrígida en la que no cargaban estupefacientes, aunque realizaron numerosas maniobras evasivas hasta su interceptación.
