Estas dependencias cuentan con vestuarios, comedor y área de descanso, zona de oficinas, almacén y tres salas para el tratamiento del pasaje que, por diferentes circunstancias, no pueda entrar en territorio español. Precisamente, este ultimo espacio y el dedicado a las oficinas son los que mas superficie han ganado.
El traslado de las instalaciones de la Policía Nacional permitirá dotar a sus efectivos de un equipamiento mejorado y mas adecuado a sus necesidades, así como liberar una zona que, en caso de necesidad, podría aprovechar el aeropuerto para ampliar el área de llegadas.
Esta actuación se enmarca en un proyecto de recuperación del que fuera edificio terminal del Aeropuerto de Sevilla antes de inaugurar el actual. La planta alta ocupa 6.220 metros cuadrados y a ella se han trasladado, entre otras, las oficinas de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), empresas de aviación general o algunas compañías que en estos momentos trabajan en proyectos para el aeropuerto.
Entre las obras acometidas para los trabajos de recuperación figuran un nuevo acceso desde el lado tierra al antiguo terminal, la adaptación del edificio para el uso de personas con movilidad reducida y la mejora de las instalaciones de agua, electricidad y climatización existentes.