El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha admitido la renuncia "irrevocable" que este jueves le ha presentado el fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, "por motivos personales", tras conocerse que desde 2012 es dueño junto a sus hermanos del 25 por ciento de una empresa 'offshore' en Panamá -Duchesse Financial Overseas- constituida en 1988 y propietaria de una propiedad inmobiliaria en Collado Villalba (Madrid).
Así lo ha anunciado en una rueda de prensa en la Fiscalía General del Estado, que ha sido convocada con tan sólo cuatro minutos de antelación --aunque finalmente ha comenzado 50 minutos más tarde de lo previsto-- y que ha cogido por sorpresa ya que coincidía con la hora fijada para la celebración de la Junta de Fiscales --señalada a las 10.30 horas-- a la que tenía que asistir Moix.
En una breve intervención, Maza ha señalado que ha estado reunido "bastante tiempo" con Moix para "hablar y analizar" la situación del segundo por su participación en la sociedad familiar domiciliada en un paraíso fiscal.
Según han informado fuentes fiscales consultadas por Europa Press este encuentro ha comenzado alrededor de las 10.45 horas de este jueves y ha durado unos 30 minutos. "Me ha trasladado su opinión y los datos con los que contaba acerca de estas cuestiones que han sido eco en los medios de comunicación y he podido constatar de manera absoluta que no ha existido en su comportamiento ningún tipo de irregularidad ni de ilegalidad", ha subrayado el fiscal general del Estado.
Aunque Maza ha asegurado que, a su juicio, "no existen motivos" para que Moix cesase, ha anunciado que, unos minutos antes de convocar a la prensa, el hasta ahora fiscal jefe Anticorrupción le ha presentado su renuncia "irrevocable" por "motivos personales".
"NO HE PODIDO CONVENCERLE DE LO CONTRARIO"
"No he podido convencerle de los contrario", ha añadido Maza al tiempo que le ha respaldado: "Insisto que sería de justicia que siguiera ejerciendo el cargo que ha venido ejerciendo durante este breve tiempo con satisfacción al menos por mi parte". Precisamente, ha estado en el cargo 87 días desde que tomó posesión el pasado 8 de marzo, y cuya gestión ha estado entredicho por las diversas polémicas nacidas por sus discrepancias con otros fiscales, como los del 'caso Lezo', o la sustitución de los adscritos al conocido 'caso tres por ciento' de CDC.
Aún así, ha afirmado que ha tenido que admitir esta renuncia porque no puede "obligar a nadie que alega problemas personales a continuar ejerciendo esta función". Tras su dimisión, Moix pasa a estar adscrito a la Fiscalía del Tribunal Supremo, a la que estaba destinado antes de esta última etapa.
El máximo responsable del Ministerio Público ha anunciado que convocará en el "más breve plazo" la convocatoria para cubrir la Jefatura de la Fiscalía contra la Corrupción y el Crimen Organizado. Hasta que sea elegido el sustituto de Moix, será la teniente fiscal Belén Suárez la que se haga cargo de este departamento.
NO EXISTE NINGUNA INCOMPATIBILIDAD
Por otro lado, Maza ha explicado que la conducta de Moix, propietario del 25 por ciento de una empresa 'offshore', es "absolutamente regular" porque simplemente se trata de la "tenencia" de un bien que, aunque estuviese "fuera, en un país extranjero", su actividad se desarrollaba con "total transparencia, comunicación a la Hacienda Pública y pagando los correspondientes impuestos".
En este sentido, ha precisado que su participación en esta sociedad patrimonial que comparte con sus hermanos no conlleva ninguna "incompatibilidad" porque según la interpretación de los tribunales en este sentido lo que se persigue es que ningún "servidor público" pueda intervenir con actuaciones de carácter económicas y mercantiles. "No obliga a comunicar su herencia a los superiores", ha apostillado Maza en referencia a que la gestión de la empresa en Panamá la recibe tras el fallecimiento de su padre.
Por último, Maza ha aprovechado su intervención para asegurar que el Ministerio Fiscal es una institución "autónoma" tanto del Gobierno como de "todos los poderes del Estado y respecto de todas las influencias ajenas y externas que se le quieran hacer". "La Fiscalía solamente se debe al servicio de la ley, al cumplimiento de la legalidad con criterio de imparcialidad", ha concluido.