Sevilla crecerá en 2019 un 2,4%, dos décimas más que Andalucía y España, lo que se traducirá en un incremento de la ocupación del 3,5% y en que, por primera vez desde que estalló la crisis económica, la tasa de paro se sitúe por debajo del umbral del 20% (19,8%, exactamente). En el caso de Andalucía, esa tasa de paro para 2019 se situará en el 21,7% y en el caso de España, en el 14%.
"Tenemos que ser optimistas. No hay atisbo de recesión, sí de una pequeña desaceleración"Éstos son los dos grandes titulares que se desprenden del primer Barómetro Económico de Sevilla, elaborado por el Colegio de Economistas de Sevilla y la Universidad Loyola Andalucía y presentado esta misma mañana en la sede colegial. El informe tendrá una periodicidad trimestral y nace con la vocación de convertirse en un “referente” para el análisis, estudio y toma de decisiones, en palabras del decano del Colegio de Economistas de Sevilla, Francisco Tato Jiménez.
Para hacer esta prospección de evolución de la economía sevillana (que en el primer trimestre del presente ejercicio ha crecido un 0,6%), el barómetro incluye el Índice BES, con el que los investigadores buscan radiografiar la actividad económica de la provincia de Sevilla. Esos indicadores son siete, a saber: matriculación de vehículos, sociedades mercantiles constituidas, pernoctaciones, exportaciones, importaciones, afiliados a la Seguridad Social e índice de confianza empresarial.
En comparación los datos del tercer trimestre de 2018 con los del cuarto trimestre del mismo año, se detecta en la economía sevillana “una pequeña desaceleración” motivada, principalmente, por el comportamiento de las exportaciones y el índice de confianza empresarial. No obstante, Sevilla sigue siendo uno de los principales motores de las ventas al exterior de Andalucía, que en 2018 volvieron a batir todas sus marcas, con registros por encima de los 31.000 millones de euros. De hecho, la provincia hispalense, representa el 21% del total de las exportaciones andaluzas.
“Tenemos que ser optimistas. No hay atisbo de recesión”. Así se ha manifestado la investigadora Carmen Delgado López, directora ejecutiva del Barómetro Económico de Sevilla, que ha enumerado cuáles son los nubarrones en el horizonte para la economía, ya no sólo sevillana, sino mundial. Es el caso del mal comportamiento de la economía alemana e italiana, la incertidumbre política en España como consecuencia de los procesos electorales abiertos y, sobre todo, el Brexit.
En este punto, el decano Colegio Profesional de Economistas ha llamado la atención sobre el impacto que la salida del Reino Unido de la UE tendrá en materia de empleo. “El impacto de un Brexit duro (sin acuerdo) será obviamente duro en la economía sevillana”, especialmente en el sector turístico y agroalimentario. El Gobierno andaluz estima que en el primer año, el Brexit supondrá una reducción del PIB regional de entre un 0,2 y un 0,7% (el peor de los escenarios), lo que se traducirá en hasta 1.100 millones de euros.
El decano Tato Jiménez se ha felicitado por poder presentar un trabajo como el del Barómetro Económico de Sevilla, un trabajo que es una defensa, a su juicio, “del sentido común” que deben aplicar los economistas. El mismo sentido común, ha ejemplificado, que “nuestras madres en el manejo de la economía doméstica”.
