Arcos no ha permanecido indiferente a su cabalgata oficial de Reyes Magos. Siempre existe un motivo extraordinario para visitar el cortejo, sobre todo cuando este presenta novedades. De hecho, la de este año tuvo a bien, nada más terminar en la barriada de la Paz, recalar en el atrio parroquial de San Francisco para llevar a cabo el acto de adoración al ‘Niño Dios’, lo cual embargó de emoción a los Reyes como guinda a una jornada tan larga como intensa y hermosa.
La primera imagen del día tuvo lugar en el conocido restaurante Posada del Duende, donde este año Sus Majestades quedaron con sus pajes y todo su equipo para afrontar los preparativos de la cabalgata. Allí recibieron la visita de las primeras autoridades municipales para comprobar que, efectivamente, todo iba sobre ruedas para la salida de la cabalgata.
Desde allí, y tras un estupendo almuerzo para tomar fuerzas, los Reyes pusieron rumbo a la plaza de La Caridad, donde estaban llamados a presidir el cortejo a partir de las cinco de la tarde. Sin embargo, la aparición de la lluvia enturbió la salida y la retrasó aproximadamente una hora. Ello, lógicamente, restó mucho público y ambiente a la cita, pero los más osados, paraguas en mano, permanecieron estoicamente en la plaza.
La cabalgata mostró, así pues, sus nueve carrozas, entre las que se encontraban las tradicionales del portal de Belén, la de las molineras del último carnaval y, por supuesto, los tres tronos reales. Entre los motivos elegidos para el resto de carrozas se encontraban los personajes de animación del momento que más gustan a los niños, entre ellos el superpopular Bob Esponja o el inmortal Micky Mouse.
Este año los Reyes lanzaron a los cielos un total de 9.000 kilos de caramelos, así como unos 28.000 pequeños regalos que fueron recibidos con alegría y entusiasmo por los niños y sus familias, todo ello gracias al inconmensurable trabajo que Sus Majestades han realizado durante los últimos meses por los distintos negocios y empresas de la localidad, que en casi todos los casos han donado algo desinteresadamente. También se lanzaron unos 6.000 balones, la mitad de reglamento.
Además, los Reyes realizaron su tradicional visita a los ancianos tanto de La Caridad como del geriátrico Residencial Lago de Arcos y el hospital de San Juan de Dios, donde igualmente tuvieron un detalle con los mayores.
Melchor, Gaspar y Baltasar, que este año han sido el empresario José Manuel Palma, el abogado Miguel Salas y el hermano mayor de las Tres Caídas, David Arias, se sienten muy orgullosos de haber representado a su ciudad en la cabalgata y del cariño que le han dispensado sus paisanos, así como de la colaboración prestada por los establecimientos locales.
Según las primeras informaciones, no se han producido incidentes graves que destacar, gracias en gran medida al importante despliegue de seguridad.