La vicepresidenta de Junts, presidenta del grupo municipal en Barcelona y candidata a la alcaldía en 2023, Elsa Artadi, ha erigido a su formación como "la garantía" para apartar a la actual alcaldesa, Ada Colau, y ha señalado a ERC como socio prioritario en caso de gobernar.
En una entrevista en el diario 'Ara' recogida por Europa Press este sábado, ha reivindicado que "no hay ningún otro partido político con opciones de ganar que pueda decir esto" y ha explicado que el descontento que a su juicio hay en la ciudad también es responsabilidad de ERC, PSC y Cs.
Artadi se ha mostrado dispuesta a gobernar con ERC porque cree que algunos de sus integrantes tienen posicionamientos cercanos a los de Junts, a pesar de acusar a la formación republicana de haber "ido en una dirección que no es la correcta".
CRÍTICAS A LA GESTIÓN DE BARCELONA
Artadi ha cargado contra el discurso de decrecimiento económico que atribuye a Ada Colau y ha dicho que comporta "una ciudad sin gente, sin oportunidades, empobrecida".
En esta línea, ha dicho que hay problemas de seguridad, de limpieza y de movilidad y que no se pueden achacar a la pandemia del Covid-19, sino que "es mala gestión".
Ha asegurado que, de ser alcaldesa, habría instalado el museo Hermitage, que serviría para "complementar" la ubicación de la segunda sede del Liceu donde estaba el Imax, y ha reivindicado que Barcelona tendría que ejercer "de capital con la máxima potencia" en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030.
También ha asegurado que bajo el mandato de Colau la ciudad "no ha ejercido de capital ni está acompañando en la proyección y el reconocimiento internacional que hay que recuperar", y le ha afeado su ausencia, dice, en misiones comerciales para captar recursos para la ciudad.
UNIDAD INDEPENDENTISTA
Preguntada por el escaño del cupaire Juvillà, ha reafirmado que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, "intentó impulsar una opción conjunta de los tres partidos independentistas que al final no ha podido ser posible" y tenía el apoyo de toda la ejecutiva de Junts.
A su vez, ha dicho no querer criticar a las otras formaciones independentistas y ha explicado que la falta de "unidad es una realidad y es un problema compartido".
Respecto al primer año de la legislatura del Govern, ha sostenido que el Ejecutivo continúa "un poco en una rotonda y falta acabar de marcar un objetivo compartido para tirar hacia adelante".
